Los primeros pasos en el lenguaje

Estrategias para hacerse entender

Dicen que las mujeres hablan mucho y los hombres callan todo. Aunque suene algo fuera de moda, está demostrado que esto se inicia desde el día en que empezamos a contactarnos con las primeras palabras. Las estadísticas lo afirman: las niñas aprenden a hablar antes y están más dispuestas a conversar que los chicos. Las niñas no sólo empiezan a hablar antes sino que el desarrollo del habla es más fluido y rico.
 
Sofía y el primo Godinez

Yo doy fe de todo esto porque Sofía con sus 16 meses ya tiene un vocabulario amplio y totalmente entendible.
Cuando fui mamá estaba demasiado ocupada aprendiendo a criar a mis hijos, estar con mi marido, atender la casa, el trabajo y un poquito a mí como para pensar en dejar constancia, junto con las fotos, de los primeros avances en este maravilloso mundo de la comunicación.
Como abuela primeriza realicé algo que nunca se me ocurrió como madre: hice este mini-diccionario y espero resulte una idea a seguir:

DICE SOFÍA
TODOS ENTENDEMOS
ABA
Agua
ABU
Todas las abuelas y abuelo
Aaa-CHIS
Lo que hizo el payaso Plin Plin después del estornudo
AIAAA
No me gusta
A-PU
Shampú
ASHÁ
Hacia allá quiero ir
BABA
Banana
BA BAU
Perro
BEN
Respuesta automática a: Cómo estás?
COCÓ
Gallina
EPE
Alzáme-sinónimo del tradicional UPA
ÉTE
Quiero eso
GLO
Flor
HALA
Hola
ILÓ
Libro
KAKAH
Caca, aviso que está pasando en ese momento
LE
Abríme o abrilo
LELÉ
Todas la muñecas
LOOO
Globo
LO
Luz, lámpara, todo elemento que se encienda
MAMÁ
Mamá
MEMÉ
Mamadera
ME
Sí
NA NAH
No, basta, no insistas
NENÉ
Nena o nene
NONO
Irse a dormir, sueño
NONONO
Definitivamente no
NOO
No
NOTAH
No lo encuentro, no lo veo, lo tiré, me escondí
OJO
Ojo (te lo puede sacar mientras te lo señala)
PAN
Pan o galletita
PAPA
Comida y/o cuchara
PAPÁ
Papá
Pelota
PEPÉ
Zapato, zapatilla, ojota
PIO PIO
Todas las aves
PU
Espuma
PUF
Pis, pañal con olor
SHÁ
Allá
TAAAH!
Acá estoy
TAU
Hasta luego, nos vemos en un rato
TEN
Raqueta de tenis
TETÉ
Quiero teta mamá
TUTÚ
Auto
UH!!!
Exclamación de sorpresa

Aparte de todas estas palabras y muchas más que seguro vendrán, es importante saber que se puede hacer  para fomentar las ganas de hablar del bebé:
  •  Hablarles mucho. Cuando le cambiamos los pañales contarles un cuento o hablarles de su cuerpo por ejemplo enseñarles dónde está el ombligo. Obvio que aún no entienden el significado pero como cuando aprendemos cualquier idioma lo hacemos escuchando. Y el sonido de voces cariñosas son música para sus oídos.
  • Cantarles.  Las canciones son un vehículo maravilloso para agregarle palabras a su vocabulario. El idioma es información.  La melodía, el ritmo y la repetición forman un combo ideal en esta etapa.
  • Responderles siempre. Pero hacerlo con las palabras correctas. Si me pide “baba” que en su idioma es banana. Se la doy pronunciando la palabra correcta. Es una forma sutil de corregirla y al mismo tiempo que internalice el concepto.
  • Escuchar con atención. Por ahora es más fácil porque sus monosílabos tienen que ver con sus necesidades del momento. Pero cuando vaya creciendo hay que tomarse el tiempo y escucharla/o. Si uno pone real atención entiende todo.  Además es más fácil que se anime a hablar si ve que uno está realmente interesada en lo que trata de decirnos.
  • Leer en voz alta. Hay libros especiales para bebés con cuentos cortos y grandes figuras y algunos son interactivos. De hecho cuando ahora nos ponemos a mirar una revista siempre que haya fotos para ella conocidas como niños, animales o juguetes pone atención y  los señala con reconocimiento.
Y ahora un breve detalle de lo que no hay que hacer pensando que los estamos estimulando a hablar:
  •  No anticiparnos a lo que quiere decir porque si le cortamos las palabras o las acabamos,  les resultará más fácil no hacer el esfuerzo de hacerse entender.
  • Terminar con los diminutivos tratando de adaptarnos a su “pre lenguaje” y hablarles con palabras fáciles pero enteras, acostumbrando su oído a un vocabulario normal.
  • No ponernos de mal humor o enojarnos si tarda en pronunciar bien porque eso produce el efecto contrario y dejará de intentar.
  • No cargar al bebé con videos o nosotros mismos tratando de sobre estimularlos. Procediendo con naturalidad tendremos la mejor respuesta.
Cada bebé es un descubrimiento, todos terminan haciéndose entender tarde o temprano pero es importante saber cómo acompañarlos en el aprendizaje y no ponernos ansiosos tratando de acelerar el ritmo natural de desarrollo.
Le atribuyen a Alfred de Musset –escritor francés del siglo XIX- una frase que para mí lo resume todo “el único lenguaje verdadero en el mundo es un beso” y yo le agregaría un abrazo.

Con estos dos elementos alentaré a mi dulce Sofía en su avance en esta bella vida sin prisa y sin pausa.



Casa segura, familia feliz!

Cuando decidí escribir sobre este tema y me empecé a informar me asusté tanto que lo fui dejando para más adelante.

Pero la verdad es que Sofía ya cumplió un año y hasta ahora estamos libres de accidentes porque todos los que estamos a su lado no la perdemos de vista ni un minuto. Pero es cierto que sólo una pequeña distracción puede provocar un susto con distintas consecuencias.

Según la Real Academia Española precaución es la medida de seguridad o de prevención que se toma para evitar que suceda una cosa que no es deseable.

En esta nueva etapa de abuelas/los primerizas/zos debemos  prestar extrema atención para  evitar o prevenir accidentes.
Se me ocurre hacer una recorrida por una casa tipo:

Definitivamente la cocina es el lugar más peligroso, pero es cierto también que le resulta (por lo menos a Sofía) sumamente atractivo.
Van algunos consejos para esta área:
  • Cocinar en las hornallas de la parte de atrás para evitar caídas y quemaduras.
  • Cerrar o trabar las puertas de los armarios bajo mesadas donde guardamos los elementos de limpieza.
  • No cocinar, tomar ni manipular nada caliente, mientras el bebé nos ronda.
  • Evitar los manteles en las mesas porque pueden tirar de ellos y así arrastrar todo lo que esté sobre la misma.
  • Si hay ventanas, no poner delante de ellas sillas o bancos donde se puedan trepar, generalmente esas aberturas no tienen protección.
  • No permitirles que jueguen con bolsas de plástico que generalmente uno tiene en ese sector de la casa.
  • Mantener los cuchillos, tijeras y otros objetos cortantes fuera del alcance o en cajones altos.
  • Enrollar los cordones de los artefactos eléctricos y mantenerlos escondidos detrás de los mismos.
  • Esconder escobillones, palas, secadores, etc. Cuando empiezan a caminar estos utensilios les despiertan una cierta fascinación. La diferencia de tamaño de los mismos  los transforma en armas peligrosas.

En el baño:
  • Siempre mantener cerrada la puerta.
  • Si por cualquier circunstancia entra,  tener la precaución de cerrar la tapa del inodoro.
  • Si mueve las llaves del bidet a lo sumo se asustará con el chorro, pero de ser posible evitar que entre.
  • La hora del baño es sagrada y como es sabido que los niños puede ahogarse en muy poco agua, hay que quedarse a su lado sin perderlos de vista ni un segundo. Si suena el teléfono o la puerta  no se atiende o uno va con el bebé, pero dejarla sola/o ni un segundo.
  • Hay que tener mucho cuidado con la temperatura del agua, los bebés tienen la piel sumamente suave y sensible y se queman fácilmente.
  • Mantener los artículos eléctricos como los secadores de pelo o las planchitas lejos del agua y desenchufados.

Pasando al dormitorio del bebé:

  • Los barrotes de la cuna no deben ser mayores a 7.5 cm.
  • La distancia desde el colchón hasta el borde superior de la baranda debe medir más de 60 cm.
  • No colocar colchas adicionales y animales de peluche rellenos en la cuna con el bebé.
  • Cuando uno acuesta al bebé siempre ponerlo boca arriba.
  • Tener cuidado con almohadones o protectores movibles que estén en la cuna porque pueden pararse sobre ellos, treparse y así caerse.
  • La cuna tiene que estar alejada de la ventana y de los cordeles de las cortinas
  • Prestar mucha atención a los juguetes. Evitar todos aquellos que tengan menos de 3 cm de diámetro y 6 cm de largo. Cualquier parte más chica que estas medidas puede hacer que nuestro bebé se asfixie. De cualquier manera verificar con las etiquetas para asegurarnos que los juguetes son seguros para las diferentes edades y hacer uso de nuestro sentido común para no darles cosas pequeñas para jugar como monedas o botones.
  • Si tienen hermanos mayores o primos mantener los juguetes de ellos lejos de los bebés cuando empiezan a andar e investigar.
 
Por último las prevenciones generales:
  • Protección en los balcones y ventanas.
  • Tapar los enchufes con tapas plásticas o muebles que le impidan el acceso.
  • Protección en las escaleras. Tener mucho cuidado con los barrotes  con espacios grandes entre uno y otro ya que los niños pueden quedar atrapados.
  • Mantener las medicinas y cualquier producto venenoso en lugares cerrados con llave o fuera de su alcance.

Hay en el comercio elementos novedosos y sumamente prácticos, aquí van algunos:
  • Barandas para camas, plegable y fácil de guardar, adaptables a sommier.
  • Protectores de esquinas para muebles.
  • Traba para puertas corredizas.
  • Cierre de seguridad multiuso para la heladera, la tapa del inodoro, armarios y cajones ,
  • Puerta de seguridad metálica, regulable, ajustable a cualquier abertura con apertura en ambos sentidos,
  • Seguridad extra para las puertas: Impide el cierre de la puerta evitando que los dedos de los niños queden atrapados o que queden encerrados en una habitación por error.


Después de leer tantas posibles calamidades se dan cuenta por qué tardé tanto en abordar este tema? 

Galería de abuelos

Los abuelos que tenemos la dulce tarea de cuidar a nuestros nietos lo hemos hecho como en mi caso en tiempo compartido o los hay de tiempo completo, conciliando siempre las pautas de crianza que ponen los papás con las necesidades de lo que llamaríamos los abuelos de hoy.

Yo estoy dentro de ese rubro: andamos en bicicleta, hacemos cursos y talleres, trabajamos, tenemos cuenta de mail, Facebook y hasta Twiter. Otros dentro de esta categoría manejan, viajan, mantienen una vida activa y todo eso no nos impide cuidar a los nietos mientras los padres trabajan.

Igual convengamos que hay diferentes estilos de abuelos y hasta los podríamos tipificar:
 

  • - Cuidador: Es aquel que realiza las funciones de los padres la mayor parte del día y todos los días, si lo comparamos con el mercado laboral estarían dentro del grupo “full time”.  
 
  • - Compañero de juegos: los que adoptan  un estilo conciliador, relajado y nada autoritario,  dejando la responsabilidad de la educación a los padres (yo me pongo en este grupo)

  • - Indiferente: Es aquel que su comportamiento es distante. Ve a los nietos en contadas ocasiones y cuando lo hace muestra autoridad retando y haciendo uso indiscriminado del NO.

  • - Permisivo: Es aquel que adhiere a la frase “los abuelos no están para educar sino para dar cariño”. Los miman y cuando están con ellos marcan la diferencia siendo extremadamente indulgentes y algunas veces compiten con lo marcado por los padres.


Es cierto que todos estos diferentes tipos de abuelos existen y seguramente podríamos enumerar muchos más pero en el fondo somos todos iguales.

Sabemos que un abrazo cura todas las nanas, el tiempo que le dedicamos tiene la calidad y la cantidad necesaria. Cuando éramos padres nos defendíamos de la culpa por dejarlos con que lo importante era la calidad y no la cantidad y ahora abuelos logramos hacer de dos uno.

Todas las veces que estamos con ellos vamos regando con amor esas raíces para que se vayan irguiendo lo más derechito posible. Festejamos sus adelantos y gracias tratando de recordar cómo lo habían hecho sus padres cuando eran niños. Pero claro estábamos tan ocupados en trabajar y educarlos al mismo tiempo que lo olvidamos. Así que nuestros nietos nos permiten refrescar y revivir cada uno de esos momentos que nos perdimos o simplemente olvidamos.

Yo tuve la suerte de tener abuelos y disfrutarlos. Recuerdo los aromas de las comidas que hacía mi abuela, definitivamente las más ricas del mundo. Y cuando mi abuelo me llevaba al zoológico y me contaba las historias de su infancia no existía mayor fiesta. Definitivamente aquellos que tienen la inmensa fortuna de tener abuelos tocan un poquito el cielo con las manos. Y para aquellos que carecen de ellos definitivamente tendrían que adoptar por lo menos uno. Hay tantos abuelos deseosos de dar cariño. Propongo crear las 3 AAA (Asociación de Abuelos Adoptivos), estoy segura que en cuanto lo instale se empiezan a anotar.

Y para terminar un proverbio judío: “Los nietos son la recompensa de Dios por llegar a viejo”

Juego de niños, para adultos


Cuando hablamos de juego pensamos en diversión, alegría, esparcimiento, tiempo libre, pero el bebé juega para descubrir, conocerse a sí mismo y a los demás pero sobre todo para tomar conciencia de su entorno.
La finalidad del juego es aprender. En los mamíferos, con quienes aparece este término, el jugar se basa en la imitación y en la búsqueda por prueba y error. Así juegan a cazar en grupo, saber quién es el que manda, explorar, dividir las tareas, entre otras funciones.
Sofía está jugando desde que abrió sus ojos rodeada de muñecos de peluches, libritos de tela, sonajeros  y el más preciado y económico juguete: su propio cuerpo.
Chupándose las manos, intentando y en poco tiempo logrando llevarse los pies a la boca así como todo los chiches que le acercábamos. La boca era su primer control de calidad para todo juego que le proponíamos. El sonajero le llamaba poderosamente la atención no sólo porque lo podía agarrar sino porque además tenía sonido, lo podía chupar, explorarlo y morderlo. Fue su primer gran compinche pero ahora que ya gatea y va reconociendo los diferentes juguetes. La interacción empieza a ser apasionante.

Es sabido que jugar con el bebé cumple un papel fundamental en su desarrollo y, como en algún momento dije, yo pertenezco al tipo de abuela compañera de juegos asumiendo mi rol con alegría y responsabilidad. Me produce una inmensa satisfacción, así que el placer es mutuo: Sofía es y me hace feliz.

Cuando empieza a jugar es fundamental responderle. Por ejemplo cuando tira un objeto al suelo se lo tenemos que devolver con alegría, Por el contrario, si uno reacciona con impaciencia o nos enojamos el bebé va a entender que “jugar no es divertido” y se retraerá, dejará de expresarse.
Lo que sigo haciendo como cuando experimentamos con el gateo, es sentarme en el suelo con ella, ponerme a su altura para jugar, eso entiendo es fundamental.

A los 9 meses ya descubrió la pelota, una de pequeño tamaño que cuando la golpea contra el piso hace luces,  me la tira y se la devuelvo, tantas veces hasta que se distrae con otra cosa.
La pila de revistas la fascina. Las tira al piso y luego las vuelve a poner. En este juego hay que vigilarla porque de pronto la entusiasma alguna, la rompe y puede llevarse el papel a la boca y como no tiene mucha fuerza lo corta chiquito y se lo puede tragar. También le regalé un trompo a cuerda  que obviamente se lo acciono yo pero ya recuerda la llave como elemento separado e indispensable y me entrega las dos  partes para que se lo haga funcionar.
Una pandereta que golpea contra el piso sacándole diferentes sonidos y los sonajeros que siguen siendo sus favoritos.
Después el tradicional “escondite”, ya sea tapándome la cara o realmente escondiéndome dejando una parte del cuerpo visible y preguntando: -dónde está Sofía? para luego aparecer con el consabido….aquí está! La sonrisa demuestra que este juego la hace feliz y la motiva para más.

Un capítulo aparte para el agua y su relación con ella. Como estamos en verano disfruta del baño tantas veces en el día como se lo proponga. A la noche, previo al sueño es un ritual imprescindible que la divierte y relaja, esa es una tarea exclusiva que realizan  sus papás.
Pero cuando yo la cuido y le muestro el chorro saliendo de la canilla lo goza y se enoja cuando intento sacarla. El sonido del agua, el chapoteo, los juguetes que flotan y ella intentándolos atrapar es una fiesta para sus sentidos y una diversión renovada para mí.
Claro que su contacto con el agua en la pileta de natación fue una experiencia memorable que la atesoraré en mi “cajoncito de los recuerdos”, no alcanzan las fotos o películas para plasmar la excitación y felicidad que le produjo el gran espejo de agua y ella dentro protegida por los brazos de su mamá y su papá.

Estas reflexiones están llegando al final pero no así los juegos de Sofía que recién comienzan.
Mi esposo y abuelo de Sofía que hizo del juego en todas sus facetas parte primordial de su vida decía que “Los hombres no dejan de jugar porque envejecen, sino que envejecen porque dejan de jugar”, gracias a Sofía seguiré gozando de mi juventud.

La importancia del gateo


El desarrollo cerebral e intelectual de los niños depende en gran medida de los estímulos que reciba. Atendiendo no a la cantidad sino a la calidad de los mismos, vamos a prestarle especial atención al arrastre y al gateo.
Es el momento en que empiezan a descubrir el mundo por sí mismos. Sin embargo hay muchos niños que empiezan a caminar sin pasar por esta etapa. Esto se explica por dos motivos:

1.- Los deseos de los adultos para que el bebé comience a andar lo más pronto posible en esa carrera loca por obtener resultados que no corresponden a su edad cronológica.

2.- Los lugares que se habitan son cada vez más pequeños, los padres que trabajan ambos con horarios complicados y los niños están mucho tiempo o sentados en sus sillitas o en los corralitos sin espacio ni opción a gatear y desplazarse por la casa.
Todos los estudios coinciden  en que saltear el arrastre y posterior gateo repercute negativamente en el desarrollo del bebé.
El gateo favorece la visión, el tacto, el habla, el equilibrio, la manualidad, la orientación y la propia percepción de sí mismo.

Sofía cumpliendo prolijamente con todos los pasos según van avanzando los meses, ya entrando en el noveno empezó a dar las primeras señales de arrastre y ya es una experta “gateadora”.

Paso a relatarles mi experiencia en este tema, porque es necesario ayudarlos y guiarlos.
  • Como estamos en verano la vestimenta es cómoda, sólo el pañal y una remerita fresca. Si fuera invierno entiendo que habría que proporcionarle en un ambiente cálido una ropita liviana.
  • Su lugar de acción es el piso. Así que lo primero hay que hacer es higienizarlo y hacer un recorrido, apartando muebles y sillas.
  • Fundamental estar a su altura, es decir hay que tirarse al piso, hay que lograr que sus movimientos, al principio reflejos, los vaya coordinando hasta conseguir desplazarse. Si fuera necesario hay que gatear uno para lograr que nos imite.
  • Al principio quizás lo haga en forma desprolija. En mi caso cuando Sofía intentaba arrastrarse movía el brazo y la pierna del mismo lado, lo que le impedía avanzar. Para ayudarla le hice una especie de pista con distintos objetos para obligarla a moverse en una sola dirección y en línea recta. Le apoyaba mis manos en las plantas de sus pies para que la usara como punto de apoyo y le ponía los juguetes más atractivos frente a ella a cierta distancia pero siempre a su alcance para que no se distrajera.
  • Todo aprendizaje es un juego así que hay que hacerlo con frecuencia pero en períodos cortos y es fundamental darle palabras de ánimo, hurras, caricias, aplausos para premiar el gigantesco esfuerzo que realiza nuestro “heroico” bebé.
  • No dejarlo solo en ningún momento y siempre que no sea peligroso permitirle que gatee por donde quiera. No someterlo a repetidos “no” retirar de su paso lo prohibido y permitirle explorar ya que ése es un elemento fundamental para su crecimiento y desarrollo intelectual.

La importancia de esta etapa es fundamental, ya que si se desarrolla correctamente se favorecen las conexiones entre los dos hemisferios cerebrales y de estas conexiones dependen las funciones de aprendizaje y de movimiento más avanzadas. Les detallo alguna de ellas:

  • Al mirar al suelo para colocar la mano y la rodilla sincronizadamente el bebé enfoca los dos ojos en un mismo punto a corta distancia y cuando mira hacia dónde va,  coloca sus ojos en un punto infinito. Este es un fantástico ejercicio muscular que facilita la acomodación visual. Es tal su importancia que según estudios el 98% de los niños con estrabismo no gatearon lo suficiente de bebés.
  • En el gateo la cabeza está en un plano y la palma de la mano en otro. El bebé siente el tacto de la palma que está viendo. Su cerebro aprende así que el dedo gordo de la mano se opone a los otros cuatro. Esto le permite desarrollar correctamente la función de agarrar los objetos y esa manualidad fina es fundamental para luego poder escribir.
  • Aprende a medir el mundo que lo rodea. La distancia que hay entre los ojos y la palma de la mano al gatear es una medida fundamental. Ese será su patrón de medida corporal para medir todo lo que haya a su alrededor  y adaptarse así con más eficiencia al medio. Es una forma de ir recabando información espacial en forma ordenada.

A pesar de todo lo que les conté es fundamental no forzar al bebé. Sólo en su momento de maduración mostrará la necesidad de arrastrarse primero y gatear después. Este proceso puede empezar a los 7 meses. Sofía lo manifestó a los 9 y no por eso está “retrasada” ni nada que se le parezca.
Insisto todo tiene que pasar por el juego, ese tiene que ser el planteo para cualquiera de las etapas. No una obligación o meta a lograr. Cuanto más se divierta, cuanto más goce, más ganas tendrá de realizarlo.