Discriminación de género en las jugueterías

El tema de la discriminación sexual comienza desde la infancia. El mundo de las jugueterías y por ende los juguetes, no escapa a la formación de una identidad social que diferencia claramente los gustos para nenes y nenas.

A los varones se los entrena con juguetes que intentan fomentar su conciencia espacial, haciéndolos así más capaces para el campo científico y a las niñas todos aquellos juegos que potencien su capacidad sensitiva y emotiva.
Un reciente informe de la Comisión Británica para la Igualdad de Oportunidades alerta sobre este tema ya que esta discriminación priva a los varones de potenciar positivamente sus cualidades femeninas y lo mismo con las niñas,  no alienta sus capacidades en las ciencias. Aunque cada día hay más mujeres en estos campos, la gran mayoría son varones.  
Buscando los regalos de Papá Noel y Reyes paseando por las góndolas de las grandes jugueterías pude observar perfectamente diferenciadas las de niñas  llenas de muñecas desde las de paño hasta las más sofisticadas imitando cada una de las actividades de las mamás y su coquetería femenina:  juegos de escoba, pala y trapeador hasta rubor y  pinturas de uñas o confección de collares más una variedad increíble de cocinas y casitas para las muñecas.
Las estanterías para niños en cambio ofrecen una serie de juegos que fomentan su imaginación como mecanos, bloques de construcción, cajas de química, microscopios, trenes eléctricos, juegos deportivos con preferencia de raquetas y pelotas y una inmensa variedad de autos y camiones  Sin olvidar las armas (ahora con componentes no tan de guerra y llevándolos más al mundo espacial).

Es obvio que está en cada comprador la posibilidad de elegir  pero eso es posible en niños más pequeños como Sofía que no tiene aún 2 años.

Los chicos más grandes aleccionados por la publicidad  pueden sorprender con pedidos que a veces los adultos no conocen o tienen prejuicios. Una vendedora me decía: -“antes los chicos venían y elegían, hoy buscan ese juguete que vieron en la tele o promocionado por el mediático de turno, como Violeta o el Sapo Pepe”.

Observé también que en las cajas de los juguetes educativos siempre hay un niño (varón) jugando con sumo interés, si de pronto hay una niña a ésta se la ve en un segundo plano  no participando de manera activa.

Más allá del tema de discriminación sería interesante romper con la imagen del “rosa y el celeste” y
animarse los padres de hijos varones a introducirlos en el mundo tierno de las muñecas o un mínimo aprendizaje de las tareas hogareñas sin temores homofóbicos que en muchos ámbitos ya han sido superados.
De hecho hablando de este tema con un amigo que recién regresa de Europa me comentó que en una gran tienda se creó un catálogo de juguetes unisex para justamente terminar con la discriminación de género.

Buscando material para abonar mis ideas me encuentro en YouTube una niña estadounidense de unos 4 o 5 años llamada Riley protestando sobre este tema justamente, acá el video para que lo vean:

Como se puede observar  hasta los niños están hartos de ser manipulados.

De cualquier manera, la experiencia nos indica que tanto hombres como mujeres seguimos siendo “machistas” de manera inconsciente, cultural, crónica o sutil.
El mundo sigue viendo a las mujeres como menos competitivas y con menos ganas de triunfar, a pesar de elegir dirigentes femeninas y (en algunos casos) verlas actuar en esos ámbitos con éxito.
Esta tendencia se va diluyendo de generación en generación, espero que Sofía pueda ver el cambio definitivo.

El día a día nos muestra una sociedad en constante proceso de cambio, sin embargo muchos juguetes representan una sociedad en extinción:

  • No es cierto que la mujer esté presa en su casa sin opción profesional.
  • No es cierto que a los hombres les de asco cambiar pañales o no bañen a sus bebés.
  • No es cierto que todas  las familias “normales” tengan papá y mamá.
Más allá que los cuentos infantiles, la publicidad o la costumbre nos lleven a consumir  pasado habrá que imponerse y no comprar o no aceptar. Finalmente los adultos somos los responsables de esta generación que se está formando.

La vida real no cambiará si no empezamos desde la casa venciendo prejuicios como “marimacho” o “varonera” para las nenas que juegan a policías y ladrones y boxean como campeonas o “mariquitas” a los chicos que les gusta el color rosa en una remera o juegan con una Barbie sin despatarrarla y usarla como proyectil.



Dientes sanos que nos acompañaran toda la vida

Me explicaba mi dentista que son 32 los dientes  que una persona adulta normal tiene que conservar con mucho cuidado y dedicación.
Un niño normalmente presenta 10 dientes superiores y 10 inferiores, un total de 20 y alrededor de los 7 años comienza lo que se llama dentición mixta, compartiendo dientes de leche con los permanentes, que vendría a ser la etapa en que vienen “los ratones” y dejan regalitos debajo la almohada.

A la los bebés les empiezan a salir entre los 4 y 7 meses, hablando de una dentición normal. Salen primero los dos de adelante en la mandíbula inferior, luego los dos de arriba y después a los lados y atrás. Los segundos molares que se encuentran al fondo de la boca, arriba y abajo,  aparecen cerca de los dos años, se supone que para cuando cumpla 3 ya tiene que tener el juego completo de 20 dientes de leche.

Mi gran descubrimiento en esta etapa de Sofía que pronto cumplirá 22 meses es que va realizando el proceso de dentición sin prisa y sin pausa y que ya pronto me alcanza. Mientras a ella le salen, a mi me los sacan. Pero son momentos que pasamos todos los adultos, algunos antes y otros después.

Claro que si empezamos cuidando la dentadura del bebé desde el mismo comienzo habremos hecho el gran logro de CREARLE EL HABITO. Y finalmente es el factor principal que lo acompañará toda la vida.

Los niños a esta edad disfrutan copiando a los adultos. Y allí tenemos una oportunidad para que nos imiten, ellos tendrán su cepillo y después de cada comida cumpliremos con la ceremonia de cepillarnos los dientes. Todos los días agregan un nuevo alimento (incluyendo algún dulce) así que un cepillado regular es fundamental.




Diferentes técnicas o trucos:
  • Sentarse en el baño a la altura del bebé, para que pueda ver lo que estamos haciendo y usar un vaso para enjuague con dibujitos sólo para él. La parte favorita de esta operación  va a ser escupir, por lo menos Sofía disfruta con ello.
  • Dejarlo subirse a un banquito o silla (estando uno detrás del bebé por seguridad) de tal forma que pueda verse en el espejo del baño. Nombrar cada diente para habituarlo a que ningún diente puede dejar de ser cepillado.
  • Una vez que el niño juegue con el cepillo dentro de su boca, uno puede seguir jugando permitiéndole que nos limpie los dientes con nuestro cepillo mientras nosotros hacemos lo mismo y con más minuciosidad en la boca de él. Obviamente PROHIBIDO compartir cepillos, ya que las bacterias que producen caries se las puedes transmitir inevitablemente.

Volviendo para atrás, en estas reflexiones, es importante saber que durante la etapa de la dentición se pueden producir diversos síntomas. Los más habituales son: irritabilidad, diarrea y fiebre. Aunque charlando con abuelos de niños de la misma edad comentan otros como:

  • Babeo de saliva que algunas veces hasta produce irritación en las mejillas
  • Inflamación acompañada de dolor en las encías.
  • Incomodidad que se traduce en berrinches sin ningún motivo.
  • Ganas de morderlo todo.
  • Inapetencia o comer menos de lo habitual.
  • Problemas para dormir o despertarse por el dolor.
  • Irritación en la cola porque el exceso de saliva termina en los intestinos y se ablanda la caca.

De cualquier manera yo digo que, más allá que estos síntomas son comunes en esta etapa, consultar con el pediatra es fundamental.

Para terminar algunas ideas de acuerdo a mi experiencia para hacer sentir al bebé más cómodo:

  • Darle algo para masticar, yo tengo en el freezer un aro especial de plástico tipo juguete pero también puede ser una zanahoria de la heladera. 
  • Comer alimentos fríos como compota de manzana o helado de agua.
  • Darle masajitos en las encías, con las manos bien lavadas con un dedo frotarle las encías en forma suave pero firme. Cuando uno presiona aporta un equilibrio a las ganas de los dientitos que empujan para salir.
  • El pediatra de Sofía le recetó unos globulitos mágicos que se preparan en las farmacias homeopáticas que se llama “chamomilla” y hasta ahora ha sido super efectivo como sedante y calmante.
  • Nunca darle aspirina ni frotarle ese medicamento en las encías ya que puede generar una enfermedad muy poco frecuente pero fatal que se llama “síndrome de Reve”.
  • Siempre consultar con el médico para cualquier solución recetada por una abuela, vecina o mamá con muchos hijos. Por ejemplo los analgésicos tópicos que vienen en gel y o en crema si se aplica sin el debido cuidado y consentimiento médico puede llegar a dormir la garganta y debilitar el reflejo de vómito que previene el ahogo con el exceso de saliva.

Conclusión: para llegar con todos los dientes sanos ahorrando dolores y dinero, empecemos desde la más tierna infancia a crearle buenos hábitos que los acompañarán toda la vida, es otra forma de darles amor.