¡¡CHAU PAÑALES!!


Bueno, medio exagerado de mi parte pero estamos empezando a despedirnos. Hoy por primera vez conmigo me pidió sentarse en la “pelela”, se acomodó, le leí un cuento y terminó “su tarea” muy feliz. Claro que después libré una mini batalla campal para ponerle el pañal, pero esa es otra historia.



Es cierto que reconocer las señales que nos dan para que todos sepamos que están listos para dejar los pañales es sólo la primera parte de un camino muy largo, pero fantástico, que la llevará a la real independencia y a valerse por sí sola. 
Ese proceso terminará cuando pueda ir por su propia decisión al baño, bajarse la bombacha, limpiarse bien, volverse a vestir y lavarse correctamente las manos. Según las experiencias esto sucederá de 6  meses a 1 año y medio después de este primer comienzo.
La verdad para el que no está en el tema suena a una tarea ciclópea pero es realmente importante, porque aprender a ir al baño es un proceso biológico, igual que caminar o hablar. Es verdad que es un hábito que se logra de forma natural, pero necesita el acompañamiento de un adulto y allí estaremos los papis primero y las/los abus o persona a cargo por un ratito, cuando nos necesiten, guiándolos pacientemente.

Cada niño tiene un tiempo para lograr esta meta, depende del ritmo de cada uno, de las familias que lo acompañan, de la maduración, etc, etc. Habrá niños que aprendan más rápido y a otros les tomará más tiempo. Así que ese momento ideal variará en cada personita,  pero la edad promedio es entre los 2 y 3 años para el control de día y entre los 3 y los 5 para el de noche.
Según lo que leí hay varias premisas que tendrá que cumplir el niño previo a este primer paso:
  • Caminar sin tropezarse todo el tiempo
  • Poder saltar
  • Poder correr sin caerse
  • Entender y seguir instrucciones simples como sentate, parate, vamos a jugar…..
  • Comprender cuando uno le dice que hay que esperar o tener paciencia
  • Jugar sola por períodos de 5 minutos o más
  • Avisar cuando tiene el pañal sucio y pedir que se lo cambie
  • Saber expresar con palabras que tiene ganas de hacer caca o pis
  • Cuando el pañal pasa más de 3 horas seguidas seco
  • Saber para qué se usa el inodoro y querer hacer lo que hacen los grandes para imitarlos
 
Cómo empezar y cómo seguir lo iremos viendo en el transcurrir del día a día, cada niño nos irá mostrando las señales y nuestro buen sentido común, hará que uno se equivoque lo menos posible.  Acompañado por el inmenso amor y paciencia que le pongamos a la tarea harán un combo que nos llevará a buen puerto: en mi caso decir “Sofía ya pide!!!!!”.

Igual acá van algunos consejos que me parecieron interesantes para tener en cuenta:

1-     Cuando está aún con el pañal y nos avisa que se hizo, en primer lugar felicitarlo porque nos avisó y luego pedirle que traiga un pañal limpio y juntos organizarnos para cambiarlo.
2-     Cuando nos avisa que se está haciendo en ese momento, hablarle con suma naturalidad y jamás retarlo porque no nos avisó a tiempo, sólo ir contándole lo bueno que lo hará en una próxima vez.
3-     Cuando nos avisa antes de hacerse y nos muestra que realmente tiene ganas, acompañarla hasta la pelela y si llegó seca ayudarla sacándole el pañal y dejarla tranquila para que resuelva por sí sola ese momento. Si nos pide que nos quedemos, hacerlo y si decide estar sola  retirarnos prudentemente sin perderla de vista.

4-     Finalmente cuando ya vemos que este hábito se fortalece durante el día, observar
      si al despertarse a la mañana el pañal está seco y si esto se continúa por al menos
      tres días seguidos es el momento para decirle chau al pañal para siempre y 
      estrenar la ropa interior.

El tema, entiendo yo, es convertir el aprendizaje en un juego desdramatizando la situación y siguiendo con naturalidad los pasos precisos que nos irá señalando nuestra criatura. Y como las primeras veces obviamente van a ser un fracaso no hacer de ello algo traumático y volver a intentarlo la próxima vez siempre con una sonrisa y mucha paciencia.