Cuando
Sofía me dice eso lo primero que hago es llenarla de mimos (cosa que no me
cuesta nada) y pongo la más divertida y cómplice de mis caras, la llevo cerca
del área donde habitualmente juega y le digo…”Buenísimo, cerrá los ojos un
ratito, ahora abrilos y mirá a tu alrededor lo primero que veas te va a servir
para inventar un nuevo juego”… si me pide que participe lo hago un ratito y
después sigue sola sin problema.
Otra
forma es involucrarla en lo que estoy haciendo, un rinconcito para que haga
masa en la cocina o “descubro con horror!!!!” lo sucio que está un muñeco y le
propongo ya mismo bañarlo, en fin creo que lo que está buscando un niño cuando
dice eso es….”préstame un cachito de atención” y de alguna manera uno lo guía.
Una
manera divertida que voy a poner en práctica la próxima vez que me aparezca con
esa frase es proponerle hacer una “Caja
contra el Aburrimiento” y la voy a llenar de papelitos de colores escritos (por
ahora lo haré yo) con ideas para vencer al horrible ogro. Algunas podrían ser:
- · Jugar con la masa sin mezclar los colores
- · Hacer un dibujo y pintarlo sin salir de los bordes
- · Andar en bici
- · Regar el jardín
- · Hacer pan (a Sofía le encanta)
- · Poner música y bailar
- · Recortar fotos de las revistas y pegarlas
- · Abu lee un cuento y Sofía inventa otro
- · Limpiar con su trapito amarillo y el rociador
…y uno
puede ir agregándole ideas a medida que crezca.
De
cualquier manera creo que al aburrimiento hay que tomarlo como una oportunidad
para agudizar la imaginación, poner la mente en cero y empezar a crear.
Ahora
Sofía no lo entiende pero el aburrimiento es como un telón que impide que caiga
siempre en los mismos juegos y de alguna manera la impulsa a explorar en su
mente llena de imágenes y sensaciones y encontrar así nuevas formas de
expresión.
Trato de
dosificar su adicción a las pantallas ya sea del televisor, computadora,
teléfono o lo que se presente, pero también es cierto que esta es una
generación electrónica-dependiente y hay que aprender a convivir con ella.
De alguna
manera lo que ve, lo absorbe y aplica en los juegos que inventa, de allí la
importancia de estar atentos a la temática de tanta propuesta en materia de
películas y dibujos que nos invaden.
La edad
que atraviesa Sofía 3 años y hasta casi los cinco, los niños tienen que aprovechar ese regalo
que es el don de la fantasía.
Ese
milagro de hacer que un pedacito de madera sea un barco, un pañuelo largo la
trenza de Rapunzel y unas piedritas el mayor de los manjares.
Sería
fundamental que todos los que estamos cerca de ellos nos alimentáramos de esa
maravilla y al participar vamos a conectarnos con nuestro niño interior que nos recordará que vinimos a este mundo sólo para
jugar y ser felices.
Aprovechemos
a nuestros hijos, nietos, sobrinos y todo niño que se nos acerque para
darle
prioridad 1 a esta consigna y digámosle FUERA
AL ABURRIMIENTO!!!!