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A dormir mucho menos pero soñar más, e inevitablemente que en mis
sueños siempre esté Sofía.
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Que no debo decir todo lo que pienso pero sí pensar mejor todo lo
que digo. Y de esa forma mi relación con el mundo es más serena. Mi frase
preferida es aquella de Ernest Hemingway que dice: “Se necesitan dos años para
aprender a hablar y sesenta para aprender a callar” (yo necesité 7 más, pero al
final aprendí).
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No dejar pasar un solo día sin decirle a mis seres queridos que
los amo, y a mi Sofía hacérselo sentir con mis caricias y mimos, pero tratando
de no molestarla. Sólo mi presencia y su sonrisa me indican que el camino del
cariño es el correcto.
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A recordar aquellos dichos de mi madre cuando repetía que su mayor
logro sería darme alas como las aves pero que aprendiese a volar sola. Sin
inculcarme sus propios miedos. Siento que conmigo lo hizo, de alguna manera lo
repetí con mis propios hijos y ahora voy a intentarlo con mi adorada nieta.
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A jugar sin mirar el reloj, compartir sus pequeñas alegrías y no
escatimarle ni un minuto del tiempo que es de ella. Siento que mi alegría es la
de ella y en ese ida y vuelta empiezo a construir esta relación abuela-nieta.
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Que ser abuela no es ser madre de nuevo. Una vivencia totalmente
diferente, donde uno puedo aportar toda la experiencia de haber sido madre y
sentirse más joven aprendiendo las nuevas tendencias y vivencias que
evolucionaron con los años.
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A descubrir que este “oficio” de abuela es un gran proyecto, es
volver a ser niña cuando invento monerías, es olvidarme de las tristezas porque
si Sofía se muere de risa me está saliendo todo de maravillas, es interesarme
en la juguetería más que en la zapatería, es emborracharme con su ternura y
querer futuro para ver cómo sigue esta aventura de vivir a su lado.
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En fin a corroborar una vez más que sólo haciendo cualquier tarea
con amor uno logra la felicidad. Alguien dijo que el que hace lo que ama está
benditamente condenado al éxito, y esos ratitos en los que cuido a mi dulce
Sofía me dan plenitud y tienen todo el sabor de la felicidad.
Reflexión, humor,alegría y tanto más es lo que te despierta Sofía y vos sabés expresar de clara y hermosa manera. Qué linda está Sofi.Las fotos de Jorge y tuya preciosas
ResponderEliminarMuchos cariños y lo que es una obviedad:te quiero mucho!!!
Mati
Gracias Mati, tus comentarios me impulsan a seguir. Es una forma de expresar la inmensa alegría que me produce este regalo tan especial que me hicieron Mariana y Martincho.
EliminarLástima, yo te quiero más y tendrás que hacer mucho esfuerzo para alcanzarme.
Q hermosas las 2!!!!! A esa gorda no se puede no amarla!!!
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